domingo, 31 de diciembre de 2000

31 Diciembre 2000 - Resumen del 2000

2000

Nuevo Año, Nuevo Milenio. No se ha acabado el mundo. Los adivinos, profetas, gurúes, esos lideres religiosos y hasta la vecina de la esquina, deberían buscarse otro trabajo, porque vamos, que no se ha acabado el mundo, ni pinta que tiene de acabarse. Así que no han acertado. Mi ordenador funciona perfectamente. Mi reloj alarma no se ha parado a medianoche, ni el reloj del micro-ondas, la tele funciona y el teletexto tiene la hora y la fecha correcta, no pone 1900, sino 2000. Hasta la tostadera sigue tostando pan y el horno sigue 'horneando'. En fin, que el nuevo departamento de mi Ayuntamiento sobre el 'Año 2000', se irán al paro ya mismo, pues no creo que tengan mucho más que hacer a partir de ahora. Y nosotros aquí esperando que pasara algo, para romper la monotonía. Pah! Nada de nada. Todo sigue igual.

Resoluciones para el 2000: Las mismas de siempre, yo es que no me gusta variar mucho, Barcelona por mi cumple (como siempre) y dejar de fumar (como siempre). El resto que se quede tal y como está, que está muy bonito, y lo que no está roto no necesita arreglos.

A Ian no le gusta que fume en casa, así que tengo que ir a fumar al jardín, tampoco es que me cueste mucho, pero es que hace frío y algún día me voy a quedar congelado en el jardín y encima ahora con la nieve, la gente se pensará que soy un muñeco de nieve, y no es plan, en verano no me importa mucho.

A mí no me gusta que Ian bebe cubatas mientras plancha la ropa, y no por eso le mando a la calle a beber... él dice que no es lo mismo. Y eso? Cómo que nó? El tufo que echa el vodka, el whisky, o el ron.... eek!

En fin, llevo años tratando de dejar de fumar, y bueno, como mucho he aguantado 2 meses creo, en el 1992, así que por intentarlo que no quede, lo he dejado hoy. A ver cuanto dura esta vez. Con tal de no escuchar a Ian protestar cada vez que saco un cigarro... cualquier cosa.

Pah! No he durado nada. Al día siguiente y nada más volver a la oficina, a fumar! Mi jefa Jill (la que tiene familia en Málaga), fuma y cada vez que se va a fumar, me llama para que vaya con ella, bueno, no me llama, me manda un email o a veces me llama por teléfono, y eso que su oficina está al lado de la mía y sólo tiene que levantar un brazo para llamarme la atención o tirarme una bola de papel como hace cada vez que quiere algo. La gente en las oficinas se está volviendo muy vaga, yo hago lo mismo, con Olu, mi supervisora, está sentada en frente mía, vamos, que si extiendo el dedo, le doy en todo el ojo, zas!!

Y en cambio, si quiero algo, le mando un email. 'Olu, quieres un café?'. Ella me contesta 'Si, gracias'. Yo le contesto. 'De nada'. Más tarde, le mando otro 'Olu, tu café tenía azúcar?, no recuerdo si te he puesto azúcar o nó'. Ella me contesta 'Si, tenía azúcar' y yo le digo 'Ok, Vale!'.

Luego cuando sube alguien de la oficina de abajo a nuestra oficina a hacer alguna gestión, siempre dicen que nuestra oficina es muy tranquila y estamos todos muy callados trabajando duro sin hacer ruido. Que ilusos que son! - es que estamos todos 'hablando' entre nosotros por email. Nos conocemos todos muy a fondo, y eso que no hablamos. Esto del email es un crack. Aunque la mayoría del tiempo lo paso 'hablando' con Ian, nos hemos 'bajado' un programa para 'hablar' en directo (un chat), que gozada, parece que lo tengo al lado, me sorprende que el departamento de IT (o departamento de sistemas, como quiera que se llame), no nos haya llamado la atención por 'chatear' pero bueno, mientras dure, bien está. Además no vamos a estar currando 8 horas sin parar, de vez en cuando viene bien escaparte a fumar un pitillo, a dar una vuelta al edificio, a chatear, o hasta ir al supermercado a comprar cigarrillos. Mientras te paguen bien, bien está. Que la fama de 'funcionarios' hay que mantenerla.

Isabel y yo, Barcelona 2000
Ian y yo, Barcelona 2000
En Febrero, religiosamente nos fuimos a Barcelona. Ian no conoce Barcelona, así que vuelta para allá otra vez, nos quedamos otra vez en el hotelito de Las Ramblas, todo cercano. Nuevamente quedamos con Isabel, que para entonces ya vivía con Juan y había dejado su piso de alquiler. Mariví, se había marchado nuevamente a Italia porque en Barcelona las cosas no iban muy bien en cuestión laboral y decidieron marcharse para Italia, ella y Martin (su novio).

Playa de la Barceloneta, 2000
Hizo muy buen tiempo durante nuestra estancia en Barcelona, a Ian le encantó y yo ya soy todo un experto en Barcelona, me conozco hasta los nombres de los camareros de todos los restaurantes de Barcelona (bueno... estoy exagerando, de todos no, de casi todos!). Soy un buen guía. Tantas veces he ido ya, que el Ayuntamiento de Barcelona debería pagarme por los servicios que presto, además me para la gente por la calle para preguntarme por dónde se va al Parc Güell o a la Barceloneta. Debo tener pintas de guía 'internacional'.

Teníamos cámara nueva (de fotos), nos habíamos comprado un ordenador de mesa, y nos regalaban una cámara digital, que por aquellos entonces no había muchas, era un gustazo sacar fotos y si no te gustaban, las borrabas y sacabas más, sin preocuparte de gastar el 'carrete' y luego te las 'bajabas' al ordenador para verlas, o le ponías un cable a la cámara y las veías en la tele, también las podías recortar para quitarle 'esa farola de la esquina que es muy fea' o cosas así, qué pasada, no tendríamos que ir a ninguna tienda de fotos nunca más, pensaba yo. Las fotos de Barcelona salieron muy bien, disfrutamos mucho con la cámara. En Barcelona causó furor, y mucha gente nos paraba en la calle a ver qué y cómo era eso.

Aunque llevo ya 6 años utilizando ordenadores todos los dias, es la primera vez que tengo un ordenador en condiciones. Cuando vivía con Chris en el 94, en la Universidad, habían cambiado algunos ordenadores por un modelo más nuevo y Lucy me dijo que si quería uno de los viejos, me lo podía llevar pues los iban a tirar, así que me llevé a casa uno, con la impresora y todo, vaya tostón, con la pantalla verde y las letras blancas, que luego cambié la pantalla a azul y bueno, no había internet en aquellos tiempo así que no se podía hacer nada mas que programar o escribir, y me dediqué a escribir listas de todo lo que se me pasaba por la cabeza, ahora con este las cosas han cambiado, aunque lo utilizamos más para hacer chorradas, jugar con algún jueguecito y escribir cartas, ya que tampoco tenemos internet.

Lo que no queremos todavía es caer en la tentación de los móviles, no queremos. Es ridículo escuchar a la gente en el tren hablando por teléfono con su madre o con el novio, a mí me daría corte, que se entere todo el mundo de lo que estoy diciendo. Y luego vas por la calle y ves gente hablando sola, aunque me he dado cuenta que tienen un auricular en un oido que va puesto en el móvil, que curioso, pero quita, quita.... no quiero móviles, que luego la gente te llama a todas horas. El que quiera llamarme que lo haga a casa y si no estoy que deje un mensaje en el contestador, que para eso está. Entre tanto ordenador, email y ahora móviles, esto hace que la gente se haga vaga y tímida. Y que se vuelva la gente poco sociable. A mí me da que los móviles te esclavizan, casi todos mis amigos lo tienen, el primero que ví (de los modelos pequeñitos) fué en 1994, pues Chris tenía uno, y cada vez que salíamos siempre llamaba alguien y a mi no me gustaba nada que se pusiera a hablar en la calle delante de todo el mundo, me ponía muy incómodo y no me hacía mucha gracia, Liliana también tenía uno, y luego toda del 'Doñana', vamos, que casi todo mis amigos tenían móviles entre el 94 y el 96, ahora ya en el 2000, no conozco mucha gente que no tenga móvil y cuando me preguntan y les digo que no tengo, no se lo creen.

En España, apenas hay móviles, no he visto ninguno todavía en las veces que he ido. A lo mejor hay muchos, pero entre la gente que yo conozco, no sé de nadie.

En mi oficina, todo el mundo 'farda' de móvil, me jefa (Jill) tiene uno muy bonito, un motorola, se lo acaba de comprar, es muy mono, todo hay que decirlo. Valen un pastón, además nunca me ha gustado hablar por teléfono, me paso el día en la oficina contestando a los proveedores, acreedores, gente de todos los sitios y quita, que no, que no quiero móviles!!

Sigo fumando, aunque Ian no lo sabe, me como mandarinas, naranjas, chicles de menta, y guarrerías así para que no lo note... pero me estoy cansando, todos los dias a las cinco cuando salimos de currar, yo cojo el metro en Camden Town e Ian lo coje en Kings Cross, así que coincidimos en el metro, y siempre voy en el mismo vagón, asi cuando para en Kings Cross, se monta él y coincidimos, aunque la mayoría de las veces, va tan lleno que a veces no se puede meter en el tren, y cuando lo consigue, no podemos hablar hasta que no bajamos del tren en Charing Cross, pues aunque vamos los dos en el mismo vagón, hay 100 personas entre él y yo y no es plan. Luego ya en Charing Cross, cojemos el tren y nos lleva a casa en 30 minutos, y después hay que andar 15 minutos desde la estación hasta nuestra casa y después de ese trajín de metros y trenes en horas puntas, cuando llegas a tu 'pueblo', estás tan estresado que lo que quieres es fumarte un cigarro tranquilamente en el camino a casa.

Así que al final le he dicho que 'he vuelto a fumar'. A Ian le dá lo mismo que yo fume, no le importa, siempre y cuando no lo haga en casa, así que bueno, en eso quedamos, me siento mejor, pues no tengo que estar mintiendo... 'ah! Voy al garaje que quiero cojer un destornillador', 'oh! Voy a regar las plantas al jardin' (siete veces al dia vas a regar las plantas?). Uno no puede andar así, así que me alegro. Además me gusta fumar!

Camden, un dia diario, 2000
Trabajar en Camden Town me viene muy bien, suelo ir al mercado de Camden Town casi todos los dias, aunque es los Domingos cuando más movimiento hay, los dias diarios se pone a tope también y me encanta perderme por los establos de ropa de segunda mano, no es que me compre nada, pero me gusta verlo todo. Aquí las tiendas de segunda mano abundan en todo el país, hay una en cada esquina practicamente, y la gente las usa mucho y se compra cosas usadas, ya sea ropa, muebles, libros o lo que sea y de vez en cuando te encuentras con algo que merece la pena, aunque yo no me he comprado nada usado todavía, aunque de vez en cuando miro los jeans (Levi's) antiguos, me encantan, pero me da cosa. En el mercado he comprado un espejo para el baño, que me lo hagan especificamente como yo lo quiero, he llevado los mosaicos del baño para que me lo hagan en los mismos colores, y se lo he regalado a Ian por su cumple (30 de Marzo), junto con alguna otra cosa más personal. La verdad es que nos hacía falta el espejo. Me ha costado un huevo pero va a quedar muy chulico en el baño.

Las cosas en el curro van bien, todo de maravilla, me encuentro super agusto, visitando los centros, ayudando en lo que puedo, la gente hasta me regala cosillas, que está mal visto, los funcionarios no podemos aceptar regalos de nadie, y si lo aceptamos, tenemos que rellenar unos papeles y especificar el porque y cuando y como de todo, pah! Es simplemente un detalle por sacarme de apuros y ayudarme a aprenderme el cómo hacer sumas y rectas y tablas con Excel o poner cosas en 'negrita' en Word, no es que me regalen relojes de oro o un yate. Se trata de un par de manzanas o naranjas... o una botella de vino.

Es mucha la gente que conozco a diario, no solo la gente de mi oficina, debajo de mi oficina esta la otra oficina de Cuidados Primarios, y viene mucha gente a diario a esa oficina para hacer papeleos, son los que van a casa de los usuarios (pacientes) para hacerlos la comprar, limpiarles la casa, peinarlos, o sacarlos a pasear, llevarles comida y cosas así, luego en el piso de abajo, hay una cocina enorme y allí preparan las comidas que luego más tarde se lo llevaran a la gente necesitada que no puede salir de casa para hacer la compra o no se puede mover. Comida a domicilio. La cocinera se llama Asunción, es ya muy mayor, lleva la tira de años en Inglaterra, también de Galicia, como Lucy, y de vez en cuando me llama, y me bajo abajo y me dá algún postre, me encantan las natillas que hace, lo que pasa es que si me ven los de mi oficina, también querrán y no es plan, así que tengo que andar a escondidas. A veces hago como que voy a comprar y vengo con una bolsa llena de comida, y me la pongo en mi plato (mientras no me ve nadie) y hago como que lo he comprado, cuando en realidad me la ha dado Asunción. Aunque ahora, lo que hago es que le he dado un 'tupper' a Asun, y ella me lo llena de comida y a la hora de comer, me lo sube a la cocina y luego voy yo al frigorífico y me lo caliento y me lo como.

Vamos, que la gente en mi oficina alucina, pues todos los dias me 'llevo' comida 'cocinada' de casa. Y yo siempre les digo que hacemos mucho para cenar, y así lo que sobra nos lo llevamos para comer. Muchas veces quieren probar lo que estoy comiendo, y les encanta, ahora resulta que 'Jose' es un cocinero estupendo, hago cosas buenísimas. Voy a tener que decir a Asun que deje de meterme cosas raras en el tupper.

Con el tiempo voy engordando, así que ahora me llevo un par de sandwiches de casa, y le digo a Asun que me sube postre, así que cuando no es un flan, es una naranja o un pudding de manzana o de chocolate, o cosas así.

El resto del año pasó sin pena ni gloria, y podría acabar esto aquí. Pero estoy acostumbrado a escribir 10 hojas al menos de cada año, y tengo que seguir, aunque sea contando tonterias que no vienen a cuento. Conocí a más amigos de Ian, unos me caían mejor que otros, aunque no nos veíamos mucho con ellos, la familia seguía ahí, si había un cumpleaños, nos invitaban, pero si iba yo, el padre de Ian no iba, y si yo no iba, el padre de Ian sí que iba, así que me cojí un complejo que 'pa' qué contaros y me volvía paranoico, la madre de Ian venía a casa a limpiarnos la casa, trabajaba para la Barclaycard y era una de las jefas, y se había retirado anticipadamente hace pocos meses y se aburría, y se ofreció a venir a casa a limpiarnos la casa un par de veces por semana, y plancharnos la ropa y demás. Era muy maja y hablábamos mucho y siempre me decía que no hiciera caso a su marido, que estaba tonto, yo no lo daba importancia alguna, hasta que nos invitaban a alguna cosa, entonces ya se fastidiaba todo.

En el cumple de uno de sus sobrinos, su hermana dijo bien claro que nos quería a los dos en su casa, (Ian y yo) y yo no tenía problema, pero yo es que decía que el sobrino preferiría que fuera el 'abuelo', a que fuera yo, y que no quería quitarle papel al 'abuelo' y que mejor me quedaba yo en casa y así no habría problemas, pero ya me dijeron todos que si el padre no iba, que era problema suyo, y que ni se me ocurriera quedarme en casa. Así que nos fuimos a la fiesta de cumpleaños. Allí estaban todos, hasta el 'abuelo' (jefe de policía retirado). Nada más entrar yo en la casa, se salió él al jardín, y allí se quedó toda la tarde, y yo me encontraba muy a disgusto, pues aunque él no tenía problemas conmigo, sino con que su hijo fuera gay y estuviera conmigo, poco podía hacer yo con eso. Ian pasaba de su padre cuatro pueblos y lo hacía mucho caso. Y yo en el medio.

En un momento que estaban todos entretenidos en casa, me salí al jardin y me puse a hablar con el 'abuelo', empezando con 'que buen día hace hoy' y tonterías asi, y poco a poco lo fuí camelando y al final entramos juntos en el comedor y la gente alucinaba pero nadie dijo nada.

A partir de ahí ya ibamos juntos a fiestas aunque tampoco es que acabáramos con besos y abrazos, ni mucho menos! - Pero ya por lo menos no había situaciones embarazosas entre nosotros, es más la relación de Ian con su padre fué mejorando e incluso vinieron una tarde a casa a verla, pues aunque hacía 2 años que la teníamos, el padre no la había visto todavía. Y también nos invitaron varias veces a su casa a comer, cenar y demás. Así que poco a poco fueron cambiando las cosas en ese sentido. Es que hay gente un poco tardía en estos asuntos, yo entiendo que hay gente de otras generaciones que no lo comprenden, pero gente gay ha habido siempre, y no todos llevamos plumas de colores en la cabeza y bolsos de Louis Vuitton o zapatos de Dolce and Gabbana.

London Eye, 2000
En Agosto hicimos una salida familiar a Londres, y montarnos en el 'London Eye', (la noria) que se había estrenado para el Milenio, es curioso, el tren que nos llevaba de casa al trabajo, cruzaba el rio, justo al lado de la noria y es por eso que durante muchísimos meses, vimos a diario como la noria iba siendo construida horizontalmente en el rio, y como poco a poco y según se terminó, la iban subiendo hasta ponerla en posicion vertical, y varios meses después ibamos a montar por primera vez. En un principio se ha construído por un año, pero tiene mucho éxito, yo creo que la dejarán más tiempo. Fuimos nosotros dos, con los padres de Ian, la hermana y el marido con los dos hijos y los suegros de la hermana. Luego nos fuimos todos a comer y dar una vuelta por Londres.






En Julio fuimos a Gales (Wales) a ver a un amigo de Ian, recorrimos buena parte del 'país' y pasamos unos dias con Stephen, que está en Gales estudiando en esa zona.  Tambien fuimos a Brighton un par de veces y a Margate, a la playa.


Sept 2000, Ricardo y Chus

Ian, yo y Ricardo, Sept 2000
En verano decidimos ir a España más tarde de lo normal pues se casaban Ricardo y Chus a primeros de Septiembre y no era plan bajar en Agosto y luego otra vez en Septiembre, así que fuimos a la boda y nos quedamos por allí un par de semanas. La boda fué muy bien, al principio nos encontramos un poco a disgusto mientras esperábamos a los novios en la puerta de la iglesia, pues Ian y yo ibamos muy trajeados... bueno, trajeados iban todos, pero nosotros de alguna manera ibamos dando el cante con nuestros trajes... creo yo...! porque había gente que no hacía más que mirarnos como si fuerámos bichos raros, supongo que no nos conocerían y querrían saber qué hacíamos allí o si eramos 'parientes' del novio o de la novia. 'Y tú de quién eres?'.

Menos mal que al rato empezé a ver caras conocidas cuando empezaron a llegar algunos de los familiares por parte de Ricardo. Luego después de la comida, vinieron mis hermanas a tomar el café y tarta, bailamos el Paquito El Chocolatero y más tarde nos fuimos, salió todo muy bien y los novios iban muy guapos (qué voy a decir, cuando sé que leen este blog!?).


Ian, Lola, yo y Julian, 2000
Julian, Lola e Ian, 2000
En cuanto a amigos, generalmente quedábamos más a menudo con Lola y Julian, o bien íbamos a su casa a pasar el día o ellos venían a la nuestra.  Aunque despues de currar toda la semana, no solíamos salir mucho, no sé si lo he dicho antes, pero Ian tocaba en una orquesta, y solía ir todos los miércoles a ensayar, por las tardes/noches, justamente los ensayos de la orquesta se realizaban siempre en el pub que teníamos en frente de casa, que era enorme y tenía varios salones, y allí se juntaban todos, si tenían que tocar en algún sitio, entonces los ensayos solían ser dos o tres por semana, y luego practicar en casa también así que no solíamos salir mucho en dias diarios, alguna que otra vez y si nos apetecía una cerveza, entonces quedábamos en el Soho después de currar y nos tomábamos un par de 'pintas' antes de marcharnos a casa.   Ian tocaba el 'French Horn', en castellano sería el 'corno' (cuerno francés).  Y algunos fines de semana iban a tocar a algún sitio e ibamos todos juntos, de conciertos aquí y allá.  Primero con Chris que era pianista/compositor/arreglista/conductor de orquesta... etc. y ahora con Ian que tocaba en una orquesta, me estoy volviendo muy musical. 

Fuimos a ver Mama Mia! que se ha estrenó oficialmente en Londres el pasado año y quedamos varios amigos para ir unos dias después del estreno, y nos gustó tanto que hemos vuelto este año con Lola y Julian, acabamos todos levantados cantando y bailando y haciendo el chorra generalmente. Tambien hemos ido a ver a una banda tributo de Abba, que nos gusta mucho a los dos. Hemos visto también el Fantasma de la Opera, Miss Saigón (adaptación de Madame Butterfly de Puccini), Les Miserables, Sunset Boulevard, Blood Brothers, y algún otro musical más que ahora no recuerdo.

En Navidades, aprovechando que Ian se iba con su familia a Bélgica a pasar la Nochebuena, bajé a España yo sólo pues tenía intención de bajar hasta Plasencia para ver a mi abuela que por aquellas fechas estaba muy malita en la residencia, pasé la Nochebuena y Navidad en Pamplona, me bajé al pueblo a ver a la abuela, pasando por Torrijos para ver a mis primos Carmen y Javi y me quedé con ellos un par de días, y luego Carmen se vino al pueblo conmigo unos dias, y unos días más tarde volvimos a Pamplona mi madre y yo (mi madre estaba en el pueblo, se había ido unas semanas allí a estar con la abuela) a pasar la Nochevieja en Pamplona. Fué un poco ajetreado el viajecito.